Respirar despacio por unos minutos
Cuando sientes estrés o ansiedad, respira lento y profundo por 5 minutos. Esto envía una señal a tu cuerpo de que todo está bien y ayuda a bajar las hormonas del estrés.
Cuando vives con mucho estrés, tu cuerpo libera hormonas que hacen subir el azúcar en sangre. Tomarte tiempo para estar tranquilo ayuda a equilibrar estas hormonas.
No necesitas horas libres ni lugares especiales. Solo unos minutos de calma durante tu día normal pueden hacer una gran diferencia en cómo te sientes y en tu diabetes.
Formas prácticas de relajarte que puedes hacer en casa, en el trabajo o en cualquier lugar
Cuando sientes estrés o ansiedad, respira lento y profundo por 5 minutos. Esto envía una señal a tu cuerpo de que todo está bien y ayuda a bajar las hormonas del estrés.
Da un paseo corto sin pensar en llegar rápido a ningún lado. Caminar despacio, especialmente al aire libre, relaja la mente y ayuda a que tu cuerpo procese mejor el azúcar.
Prepárate una bebida tibia y tómatela despacio, sin hacer otra cosa al mismo tiempo. Este momento de pausa ayuda a reducir el estrés acumulado del día.
Pon música que te haga sentir bien y escúchala sin hacer nada más. La música tiene el poder de cambiar tu estado de ánimo y reducir las hormonas del estrés.
Mira por la ventana, observa las plantas, el cielo o los pájaros. Conectar con la naturaleza, aunque sea por unos minutos, calma el sistema nervioso naturalmente.
Estira los brazos, el cuello o masajea tus manos suavemente. Cuando relajas los músculos tensos, también ayudas a que tu mente se tranquilice y tu cuerpo se equilibre.
Cuando estás estresado, tu cuerpo piensa que hay una emergencia y libera glucosa extra en la sangre para darte energía. Los momentos de calma le dicen a tu cuerpo que no hay peligro.
Estar tranquilo también mejora la circulación sanguínea y ayuda a que la insulina funcione mejor. Es como darle a tu cuerpo las condiciones perfectas para manejar el azúcar correctamente.
No necesitas un horario perfecto. Puedes relajarte en la mañana antes de empezar el día, durante el almuerzo, o en la noche antes de dormir. Lo importante es hacerlo cuando sientas que lo necesitas.
Puedes hacerlo en tu casa, en el trabajo, en el parque, o incluso en el transporte público. Los momentos de calma no necesitan un lugar especial, solo tu disposición a tomarte unos minutos para ti.
Historias de quienes empezaron a crear momentos de tranquilidad en su día
"Mi trabajo me estresaba mucho y mi azúcar siempre estaba alta. Empecé a tomarme 10 minutos al mediodía para respirar despacio y escuchar música. En pocas semanas mi doctor notó que mis niveles estaban más estables."
"Cuidar a mi mamá enferma me tenía muy nerviosa y mi diabetes se descontroló. Una amiga me enseñó a tomarme unos minutos para caminar despacio en el patio. Ahora es mi momento sagrado del día y me siento mucho mejor."
"Pensaba que no tenía tiempo para relajarme, pero descubrí que puedo hacerlo mientras tomo mi té de la mañana. Solo me enfoco en el sabor y el calor de la taza. Es increíble cómo algo tan simple me ayuda tanto."
"Mi doctor me dijo que el estrés empeoraba mi diabetes. Empecé a escuchar música relajante antes de dormir y a estirar un poco el cuerpo. Duermo mejor y mis análisis de sangre mejoraron mucho."
Te ayudamos a encontrar las mejores formas de relajarte para mejorar tu control de diabetes
Dudas comunes sobre cómo crear momentos de calma ayuda con la diabetes
Sí, el estrés libera hormonas como el cortisol que suben el azúcar en sangre. Cuando te relajas, reduces estas hormonas y ayudas a que tu cuerpo controle mejor la glucosa.
Algunas personas sienten alivio del estrés inmediatamente, pero para ver cambios en el azúcar puede tomar algunas semanas de práctica regular. Lo importante es ser constante.
Puedes empezar con solo 2-3 minutos. Respirar profundo mientras esperas el autobús, escuchar una canción que te guste, o tomar tu café despacio. Los momentos pequeños también cuentan.
Por supuesto, nunca dejes tus medicinas. Los momentos de calma son un complemento que puede ayudar, pero siempre sigue las indicaciones de tu doctor con tus tratamientos.
No hay una forma correcta. Puede ser respirar despacio, caminar tranquilo, escuchar música o tomar té despacio. Lo importante es elegir algo que te haga sentir bien y puedas hacer regularmente.